Según los últimos datos proporcionados por Greenpeace sobre la contaminación de plásticos, se estima que cada año se desechan más de 300 millones de toneladas de plástico en el mundo.
La nefasta gestión de los residuos plásticos durante las últimas décadas se ha convertido en un grave problema mundial, causando un impacto agresivo, peligroso y desmesurado sobre nuestro planeta y, en consecuencia, en la vida de todos los seres vivos que lo habitamos. Sin lugar a duda, razones suficientes por las que, más que nunca, el reciclaje de plástico y una producción más responsable y sostenible son claves para recuperar el equilibrio.
En LEANpio trazamos una estrategia personalizada para todos nuestros clientes y su gestión de residuos, aplicando las herramientas necesarias para reducir el impacto medioambiental de su actividad, y facilitando que los procesos sean eficientes, seguros y sostenibles. Por ejemplo, con la implantación de prensas compactadoras de residuos plásticos de diversa índole o el exclusivo sistema de bolsa de basura industrial Longopac, entre otros.
¿Por qué los plásticos son tan contaminantes?
El plástico es un material que se empezó a utilizar en los años 50 y que ha tomado una gran presencia en todos los sectores de nuestra sociedad. Su uso se ha extendido a pasos agigantados ganando un absoluto protagonismo en la vida cotidiana de las personas, sin tener en cuenta las consecuencias que de ello derivan.
El impacto del plástico al medioambiente viene causado por sus propios componentes. Y es que su composición química y su lenta degradabilidad son los elementos causantes del gran perjuicio que conlleva.
Se calcula que el plástico puede tardar en descomponerse entre 100 y 1000 años, dependiendo de las condiciones en las que se encuentre, el lugar y los microorganismos que se encuentran a su alrededor.
Además, recientemente se ha presentado un estudio de la Universidad de Hawái que demuestra que el plástico es una gran fuente de gases de efecto invernadero y que el polietileno, por ejemplo, es capaz de seguir emitiendo gases de efecto invernadero incluso sin recibir la luz del sol.
Principales consecuencias de la contaminación de plásticos
Las consecuencias de la contaminación de plásticos nos afectan a todos por igual, por lo que la responsabilidad de cuidar de nuestro planeta debe ser prioritaria y compartida entre los ciudadanos, gobiernos y empresas. En este sentido, al igual que afecta a los seres vivos, también lo hace con el aire, la tierra y el agua, lo que influye, por ejemplo, en los alimentos que consumimos.
Los residuos de plástico en el mar, en la naturaleza o en las propias calles aumentan segundo a segundo. Y todo ello provoca consecuencias realmente graves:
- Pérdida de biodiversidad
Una de las principales consecuencias del plástico es la pérdida de biodiversidad. Como hemos dicho, el plástico tarda mucho en degradarse y eso hace que algunos animales lo confundan con alimento y lo ingieran. Al hacerlo, pueden lastimarse, intoxicarse e incluso morirse.
Pero, además, también pueden quedarse atrapados en los residuos plásticos, sufriendo malformaciones, amputaciones y llegando a fallecer.
- Perjuicio para la salud pública
Otra de las razones para reciclar plástico es que los humanos, debido a la bioacumulación en la cadena alimenticia, también ingerimos plástico. Pero ya no solo el problema radica en la ingesta, sino que, durante la fabricación de los plásticos, se utilizan compuestos muy peligrosos para la salud, como el Bisfenol A, retardantes de llama, ftalatos y muchas otras sustancias que son cancerígenas.
- Efecto invernadero
Por último, aunque la lista de consecuencias del plástico es mucho más extensa, la contribución al efecto invernadero que provocan es realmente dañina y perjudicial.
Los plásticos proceden del petróleo y, como hemos dicho anteriormente, pueden seguir liberando gases de efecto invernadero sin necesidad de quemarse o estar expuestos a la luz del sol.