El reciclaje químico es una novedosa tecnología que apuesta por la circularidad de los plásticos, lo que permitirá poder cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y evitar que, como predicen los expertos, en el año 2050 haya más plásticos en los océanos que peces.
El medio ambiente necesita de la creatividad e innovación de los humanos para poder deshacer el daño que nosotros mismos hemos causado. Y es que al igual que creamos materiales que mejoran nuestro día a día y hacen que nuestra vida sea mucho más fácil, esos mismos están destruyendo nuestro planeta y acabando con la biodiversidad que nos rodea.
En LEANpio brindamos a nuestros clientes las mejores soluciones para la gestión de los residuos y, por ello, incorporamos a nuestros servicios el reciclaje químico. Más concretamente, las soluciones VIXLA, patentadas por la empresa Biofabrik, que además de permitir reciclar los plásticos, también nos permite hacerlo con los aceites usados, el diésel usado, el queroseno o los aceites marinos.
¿Qué es el reciclaje químico?
El reciclaje químico se basa en el proceso de descomposición de las moléculas de polímeros en materias primas petroquímicas, lo que permite volver a utilizarlas para la fabricación de nuevos productos. Es decir, se transforma el plástico en combustible o en una materia prima para crear un nuevo plástico.
Por tanto, este sistema permite evitar que los plásticos acaben en vertederos o en los océanos y que se puedan reutilizar una y otra vez de manera sostenible y circular.
¿Cuál es el proceso del reciclaje químico?
Hasta no hace demasiado tiempo, el proceso de reciclaje químico de PET se basaba únicamente en el reciclaje mecánico. Dicho proceso consiste en clasificar, lavar, granular y volver a fundir el material para crear nuevos productos.
Pero este proceso cuenta con limitaciones importantes que no permiten ampliar la circularidad de los plásticos, y es que solo puede utilizarse con aquellos objetos en los que es fácil separar los distintos componentes que lo conforman.
Por ello, el reciclaje químico es la solución perfecta, puesto que permite tratar cualquier producto por muy complejo que sea, logrando una descomposición perfecta pese a los diferentes componentes o la contaminación por sustancias no deseadas que se encuentren presentes. De esta forma, se crea un monómero que permite producir un polímero idéntico al virgen.
Los procesos químicos del reciclaje se basan, principalmente, en dos metodologías:
La despolimerización
La despolimerización es un proceso que rompe la cadena por unos puntos específicos, es decir, de forma selectiva, consiguiendo obtener directamente el monómero. Y puede aplicarse al PS, el PET o el PMMA.
El craqueo
Durante este proceso químico del reciclaje la cadena también se corta, pero a diferencia de con la despolimerización, no es de forma selectiva.
Este proceso es adecuado para el reciclaje de PE y PP.
Beneficios de las soluciones de reciclaje químico de LEANpio
Las soluciones de reciclaje químico que ofrecemos en LEANpio están destinadas a convertir un desecho común y difícil de reciclar a gran escala en una ventaja para el medio ambiente y la propia empresa, puesto que se reducen costes y se consiguen materias primas de primera calidad.
Están orientadas a los principales tipos de plástico que constituyen un mayor problema en la actualidad y, además, permiten una eficacia realmente fascinante, puesto que con un kilo de residuos plásticos se consigue un litro de aceite reciclado y con un litro de aceite usado se puede obtener hasta 0.9 litros de aceite usado.
Incorpora el reciclaje químico a tu empresa a través de las soluciones que te ofrecemos en LEANpio y consigue mejorar la gestión de los residuos, abaratar costes y ayudar al medioambiente.