El aluminio es uno de los materiales más utilizados a nivel mundial y de los que menos reciclaje se lleva a cabo, sobre todo, a nivel doméstico.
En España se calcula que se recogen más de 48.000 toneladas de envases de aluminio, lo que supone más del 50 % del total que está en circulación. Insuficiente, desde luego, teniendo en cuenta, además, las grandes ventajas que proporciona su reciclado.
3 datos interesantes sobre el aluminio y su reciclaje
Reciclar el aluminio es vital para nuestro medioambiente puesto que en su proceso se ahorran muchos recursos, dinero y energía en comparación con el proceso original y virgen. A continuación, desde LEANpio te damos las principales claves que intervienen en reciclaje del aluminio.
El proceso del reciclaje de aluminio
El aluminio es un material ideal para reciclar. No pierde propiedades en el proceso de reciclaje, por lo que puede tener miles de usos, es manejable y ahorra un 94% del coste energético que supondría hacerlo nuevo.
El reciclaje de aluminio sigue los siguientes pasos:
- Recogida, separación y compactación
El proceso se inicia con la recogida y clasificación del material en origen. A nivel doméstico, botes de conserva, latas de refrescos y otros envases de aluminio se depositan en el contenedor amarillo. A nivel industrial la mejor opción es el método LEANcompacting.
LEANcompacting consiste en introducir equipos para la compactación de subproductos sólidos en los procedimientos de gestión de residuos de las empresas. Esto permite clasificar, compactar (minimizar) y transportar todo el material de aluminio –o de otra tipología– generado por cualquier actividad en cómodas balas. Además de favorecer el reciclaje, también se reduce significativamente la emisiones de carbono derivadas de este proceso. Un ejemplo de solución para su reciclaje sería un compactador de latas, que facilita el almacenamiento de este tipo de desechos.
Lo siguiente será trasladar estas balas o residuos de los contenedores a las plantas de reciclaje específicas, para su tratamiento y posterior valorización. Allí se realiza una segunda clasificación y para facilitar todo el viaje de reciclaje, se deshacen todas las piezas en un triturador para posteriormente compactarlas en forma de placas. Así se ahorra espacio, tiempo y es mucho más sencillo de transportar.
- Limpieza de las placas
Una vez se tienen las placas creadas, es el momento de tratarlas químicamente para conseguir un material lo más puro posible. Y, así, eliminar cualquier resto que interfiera en el proceso y que sea un inconveniente para poder conseguir un reciclaje de aluminio idóneo. Finalizada la limpieza, se unen todas las piezas posibles en grandes bloques que eviten la oxidación.
- Fundición
Es importante garantizar que no hay contaminación por ningún elemento residual que se haya pasado en el proceso. Por lo que los bloques creados en el paso anterior se funden en hornos a más de 700ºC para desgasificar el metal y pasarlo a estado líquido.
- Proceso para darle forma
Una vez se ha tomado una muestra del aluminio líquido obtenido y se ha garantizado que éste cumple con las características necesarias del producto que se quiere obtener, es el momento de proceder a darle la forma deseada.
Preparación de los envases de uso en comestibles
Cuando se trata de obtención de latas de aluminio recicladas, se incluye un proceso más en todo el recorrido. Y es que, tras convertir el aluminio a estado líquido, se generan grandes bloques de los que se pueden obtener millones de latas. Estos bloques pasan a un molino industrial que los transforma en láminas más o menos flexibles y más o menos resistentes según las necesidades que requiera el producto final.
El reciclaje es nuestro presente y nuestro futuro. Es vital y esencial para cuidar del medioambiente, reducir la contaminación y acabar con el cambio climático. Y, por ello, es importantísimo tomar las medidas oportunas para contribuir de todas las maneras que nos sean posibles, principalmente con aquellos recursos que más se utilizan y que mejores resultados pueden dar, como el aluminio reciclado. Si quieres acceder a las soluciones más innovadoras, eficientes y sostenibles para gestionar el reciclaje de residuos de tu negocio en LEANpio te asesoraremos sobre todo lo que necesitas para tu negocio.
El reciclaje del aluminio durante el 2022
Durante los últimos diez años, hemos pasado de reciclar y valorizar un total de 16.922 envases de aluminio a un total de 79.027 en 2022, según los datos arrojados por ARPAL, constituyendo una tasa de reciclaje del aluminio del 57,2% en España. A pesar de ello, se espera que, de cara a 2025, este porcentaje haya aumentado hasta un 65%, llegando al 70% en 2030.
Ello guarda estrecha relación con la propuesta de revisión de la Directiva 94/62/CE sobre envases y residuos de envases, cuyos objetivos se basan en:
- Prevención de generación de residuos de envases.
- Garantía de que los envases sean reciclables de manera económicamente viable en 2030.
- Aumento del uso de plásticos reciclados en los envases.
Además, pone en constancia que los ciudadanos son cada día más conscientes de la necesidad y de la importancia del reciclaje. Y no es para menos, dado que resulta el material de envase con mayor valor en el mercado.
