Nueva ley europea de residuos y economía circular

Europa aprueba las esperadas nuevas normas de recogida de residuos

La pasada semana fue una fecha importante para Europa, ya que por fin aprobó oficialmente las nuevas normas relativas a la gestión de residuos en las ciudades y municipios de la geografía europea. Unas normas que colocan a Europa en la vanguardia mundial en cuanto a la gestión de residuos.

La nueva legislación de residuos está orientada claramente a satisfacer las necesidades de ese término del que os hemos estado hablando en las últimas semanas desde este mismo blog, la llamada Economía Circular. Que es aquella que pretende que los materiales no tengan un cliclo de vida lineal, sino circular, en el sentido de que vuelvan a la tierra, reconvertidos en otros materiales óptimos para la naturaleza.

Puedes saber más sobre este tema en nuestra sección: Economía Circular.

Lo que está claro es que con este apoyo al nuevo modelo llamado de economía circular, Europa demuestra su preocupación por todo lo relativo al tratamiento de residuos, que provocan gran parte del impacto ambiental que vivimos en nuestros días.

En definitiva, lo que se propone es una nueva gestión de residuos que pretende evitar a toda costa la producción y almacenaje de residuos, abogando por acciones claras orientadas al reciclaje o al compostaje doméstico e industrial. El compostaje se posiciona como una solución ideal de este nuevo tipo de legislación. Puedes saber más sobre compostadoras BigHanna en este enlace, o enviándonos directamente tus preguntas a nuestro formulario de contacto para estudiar personalmente tus necesidades o las de tu empresa u organización. Solicita información sin compromiso.

El paquete de medidas aprobado, entra dentro del llamado paquete de normas de economía circular que se presentó en diciembre de 2015. Y según palabras de la comisaria europea de Medio Ambiente Karmenu Vella supone «un momento muy importante para la economía circular en Europa».

La normativa que ha entrado en vigor fija unos objetivos muy ambiciosos en materia de reciclaje, fijando de forma escalonada varios años límite para cumplir diversos objetivos de reducción, según se trate de residuos municipales o de envases de diversa índole, siendo las fechas tope 2025, 2030 y 2035.

La actual forma de gestionar nuestros residuos no tiene ningún sentido en un momento en que la preocupación por el medio ambiente es vital, por lo que los vertederos tradicionales tienen sus horas contadas, ya que son una fuente muy importante de riesgo para el aire, pues el procesado en vertederos produce una gran contaminación, pero también tiene un enorme impacto en los suelos o en el agua a través de vertidos.

Por supuesto, para poder hacer efectivo este paquete de medidas, la UE preveé nuevos incentivos y herramientas para facilitar el trabajo, pero con la novedad de que traspasa gran parte de la resposabilidad a los productores, que según la UE son los principales responsables de los vertidos que sus productos originales provocan con el paso del tiempo.

Los vertederos y la incineración de vertidos que parece claro que se deben reducir drásticamente, todavía son utilizados en gran medida por muchos países miembro, que tendrán que hacer un mayor esfuerzo para poder encajar en los nuevos porcentajes que ha aprobado la Unión Europea.

Como ya habrás visto, comienzan a aparecer los nuevos contenedores marrones para la recogida de residuos orgánicos en las casas, que se suman por tanto a los ya conocidos de papel, vidrio y plásticos. Además antes de 2025 se debe establecer definitivamente la recogida separada de residuos textiles por un lado, y también de los residuos peligrosos que se generan en los hogares. Y para antes de 2023, se deberá gestionar de forma inequívoca la recogida de los llamados biorresiduos, que tienen como fórmula más eficaz, el reciclado en origen con técnicas como el compostaje, que sin duda, se posiciona como una de las más importantes herramientas sostenibles del futuro.