Muchas organizaciones están implantando como prioridad estrategias para controlar su impacto medioambiental. Una buena práctica empresarial que persigue que todas ellas –industriales o de consumo– asuman su Responsabilidad Ambiental Empresarial. Analizar el consumo de agua, combustibles, energía, desperdicios, emisiones de CO2, reutilización de subproductos, gestión y tratamiento de residuos, reciclaje… son solo algunos indicadores que han de someterse a una exhaustiva supervisión en pro del medioambiente y, también, de la sociedad.
Además de los indudables beneficios para el planeta, estas buenas prácticas influyen también de manera positiva sobre la imagen y el desarrollo de la propia compañía. Los trabajadores, las personas que viven en entornos próximos a las empresas y los consumidores, valoran mucho más la misión, visión y valores de aquellas entidades que se esfuerzan en mejorar su impacto ambiental.
La correcta evaluación de riesgos ambientales viene determinada por la norma UNE 150008, en la que se establecen ciertos requisitos y pautas a seguir para poder llevar a cabo una buena gestión de forma mucho más eficaz.
¿Qué es la evaluación de riesgos medioambientales?
La evaluación de riesgos medioambientales es un proceso completamente racional y objetivo en el cual se pretende identificar y evaluar los posibles riesgos que la actividad empresarial puede ocasionar en la salud y en el medio ambiente.
A través de esta evaluación se planifica la actuación a seguir por parte de la empresa y, en caso de que exista un riesgo sea real, se toman las decisiones correctas, rápidas y precisas para proteger el suelo, la salud humana y los ecosistemas.
Fases del proceso de evaluación de riesgos medioambientales
El Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados, establece una metodología que hay que seguir en el proceso:
Identificación de los peligros
En esta primera fase la ley de responsabilidad medioambiental marca la necesidad de identificar cuáles son los peligros, definiendo los focos de contaminación, los contaminantes presentes, su distribución, las diferentes vías de exposición, los receptores de dicha contaminación…
Evaluación de la toxicidad
El siguiente paso es cuantificar objetivamente la potencia tóxica de los contaminantes para poder identificar el riesgo de exposición, la dosis contaminante y el efecto que causaría.
Evaluación de la exposición
El análisis de riesgos medioambientales requiere de esta tercera fase para determinar la gravedad, directa e indirecta de los contaminantes.
Se considera exposición directa la ingestión del suelo o el vertido en el agua. Mientras que la indirecta es aquella que se define como la inhalación de los vapores que proceden del suelo o de las aguas subterráneas.
Caracterización del riesgo
Por último, el análisis de los riesgos medioambientales requiere que se determine cuál es el riesgo que supone para la salud, teniendo en cuenta la dosis y el tiempo de exposición.
Cuando este resultado del análisis de los riesgos suponga unos niveles inaceptables, será imperativo eliminarlos por completo o reducirlos hasta adaptarlos a la legislación vigente.
¿Qué empresas pueden llevar a cabo una evaluación de riesgos medioambientales y qué beneficios tienen?
Cualquier organización, independientemente del mercado, tamaño o sector al que pertenezca puede realizar una evaluación de riesgo medioambiental.
La implantación de la mencionada norma UNE 150008, además, proporciona grandes beneficios a través del Sistema de Gestión que se origina:
- Facilita la identificación de las funciones y responsabilidades internas que se deben asumir si se produce un accidente medioambiental relacionado con la empresa.
- Se reducen los importes a abonar en las primas de riesgo de los seguros contratados
- La administración toma en cuenta el buen hacer de la compañía y se abren posibilidades de recibir un trato mejor por parte de esta
- La imagen pública de la empresa mejora notablemente
- Los trabajadores se sienten involucrados en la mejora
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