Consumo responsable: qué es y cómo convertirlo en rutina

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El consumo responsable es una piedra angular en la economía circular. El consumo diario no solo repercute en las personas y la economía, sino también en la salud del planeta. Empresas y consumidores poseemos un gran poder de decisión a este respecto que, sin duda, puede marcar la diferencia. Por ello, consumir de forma responsable es una práctica de vital importancia y con múltiples dimensiones. Tanto es así que, junto a la producción, el consumo responsable es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Tratamos a continuación cuáles son todas las dimensiones del consumo responsable. 

Cómo alcanzar un consumo responsable

Según Naciones Unidas, cerca de un tercio de los alimentos producidos en el mundo se despilfarra o estropea por malas prácticas en la cadena de suministro. Esta es una de las razones por las que la organización internacional dedica el ODS 12 a la producción y el consumo responsables.

El consumo y la producción responsables tienen consecuencias positivas en diversos ámbitos. Éstas son, a su vez, condiciones imprescindibles para su consecución, ya que se precisa del compromiso de todos los agentes involucrados; proveedores, fabricantes, distribuidores, mayoristas, detallistas y consumidores.

  1. Económicas. Debe favorecer siempre que sea posible a la economía local y, por supuesto, a los actores que intercambian bienes y servicios. 
  2. Sociales. Los productos o servicios adquiridos deben estar vinculados a condiciones de trabajo justas y también ser positivos para los compradores desde un punto de vista saludable.   
  3. Individuales. Un consumidor doméstico o empresarial reconoce los impactos asociados a las diferentes etapas de producción y trata de adquirir lo más sostenible en este sentido. 
  4. Organizacional. Los bienes y servicios ofrecidos por los organismos públicos o las empresas deben poseer un valor diferencial respecto al consumo convencional. 
  5. Ecológico. El consumo responsable trae consigo un menor impacto en el medioambiente y la salud de los organismos. 

Definición de consumo responsable

La definición de consumo responsable es más amplia que la definición de consumo sostenible. Este último se aplica más específicamente al concepto de sostenibilidad, es decir, a la dimensión ambiental de la compra de bienes y servicios. Sin embargo, la cuestión de qué es el consumo responsable va más allá, ya que, además de minimizar el impacto ambiental, busca mejorar el bienestar social. A continuación, algunos criterios y ejemplos de consumo responsable:

  • Consumo de productos y servicios de entidades certificadas que respetan el medio ambiente y/o la biodiversidad. La compra de productos orgánicos o la contratación de servicios a empresas que cuentan con una estrategia de gestión de residuos sólida son solo algunos ejemplos de consumo responsable en este sentido. 
  • Adquisición de productos y servicios con baja huella de carbono. Por ejemplo, productos fabricados con materiales reciclados y reciclables.
  • Compra de bienes fabricados bajo unas condiciones de trabajo dignas, según los convenios internacionales.
  • Productos fabricados de conformidad con normas éticas, como las que se han dado en condiciones de no corrupción. 
  • Bienes hechos en cooperación con las comunidades locales, respetando sus estilos de vida y ganancias comerciales, como el comercio justo.

Empresas que fomentan el consumo responsable

Como hemos ido viendo a lo largo de este artículo, más allá de por su calidad y precio, el consumo responsable alude la salud ambiental y social, y al comportamiento de las entidades responsables de su fabricación, distribución… Razón por la que conocer la huella ecológica de un producto o servicio es fundamental para convertirnos en auténticos consumidores conscientes y responsables.

Por su parte, las empresas tienen la obligación de hacer un uso responsable de los recursos y de minimizar los residuos que generan. Algo que solo es posible si se implementan soluciones para gestión de los residuos, tales como compactadoras de residuos, compostadores industriales, sistema reciclaje Longopac o equipos de reciclaje de plásticos por pirólisis (para envases plásticos multicapa y otros materiales). Pero, ¿qué otras medidas están tomando las empresas para fomentar el consumo responsable?

  • Rediseño de los productos para utilizar menos recursos naturales y generar menos residuos. Por ejemplo, incorporando materias primas recicladas y envases fácilmente reciclables y que no generen desechos tóxicos.
  • Acciones de prevención que se completan con la producción de bienes duraderos, de vida útil prolongada.
  • Aumento del uso de energías limpias y renovables.
  • Difundir campañas de comunicación internas y externas que ensalcen los valores y beneficios del consumo y la producción responsables.